¿Sabías que cada año se suicidan cerca de 700.000 personas en el mundo? El suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años. El 77 % de ellos se producen en los países de ingresos bajos y medianos, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.
La campaña de ‘la última foto’, que seguramente has visto divulgada en la plazoleta principal del Campus Tagaste, busca poner en el debate público este problema de salud mental y generar conciencia sobre el imaginario que se tiene alrededor de las personas que se suicidan.
Esta campaña de la ONG británica Campaign Against Living Miserably (CALM) nos muestra cómo “los suicidas no siempre parecen suicidas”, pues detrás de alguien que se ve “feliz” puede existir una persona que está sufriendo.
Falsas percepciones
Te compartimos algunas historias en las que podrás ver las últimas fotos o ‘selfies’ que se hicieron varias personas antes de quitarse la vida.
Jessy Paola Romero
Muchos trataron de impedirlo pero Jessy, desesperada por las deudas, decidió irse junto a su hijo de 10 años.
Santiago Marín
“Hoy no es un día normal, porque decidiste irte. Aunque no entendemos tu decisión siempre vamos a amarte y nunca te olvidaremos, hermanito. Tantos momentos juntos y toda la música quedarán siempre. Somos tus hermanos, tus amigos de verdad, porque estar rodeado de gente no significa muchas amistades y felicidad. Tu familia siempre contará con nosotros, porque también son nuestra familia” Amigos de Métricas Frías.
Lina Marulanda
“Me gusta que pongan el tema porque es algo a lo que tenemos que pararle bolas. Lina, por ejemplo, se fue en medio de una depresión ¿por qué lo hizo? Solo ella sabrá, pero quienes quedamos acá debemos aprender que tenemos que estar muy atentos a eso. A mí, Lina me llamó mucho la noche antes de irse porque nosotros quedamos de vernos ese miércoles, después me habló para decirme que no podría ir a almorzar conmigo porque tenía que hacer una vuelta con el papá, entonces yo me enojé y le dije: ‘flaca ahí estás vos pintada y le tiré el teléfono’. Ya por la noche empezó a marcarme, pero yo dije que no le iba a parar bolas y al otro día cuando estaba en mi negocio me llamaron para decirme lo que pasó y no podía creerlo” Iván Lalinde, amigo de Lina.
Chester Bennington
“Cuando pienso en Chester veo su cara que siempre estaba sonriendo, pienso en la forma amable que me trataba, pienso en su esposa y en sus seis increíbles hijos, pienso en su familia, pienso en su banda que eran como sus hermanos. Recuerdo su voz que era a la vez feroz y delicada, esa voz vivirá por siempre” Jared Leto, amigo de Chester.
Sophie Airey
Se quitó la vida con 29 años tomando completamente de sorpresa a su familia pues nadie lo veía venir. “Si Sophie nos hubiera contado cómo se sentía, habríamos hecho todo lo posible para ayudarla, pero no nos dio esa oportunidad”. Es cierto que a veces la palabra ‘suicidio’ nos paraliza y que no siempre sabemos qué hacer, pero lo más importante es comprender que cualquier persona podría estar teniendo ideas suicidas, incluso aquellas que parecen felices.
Lanfranco Gaglione
Tenía apenas 26 años cuando se quitó la vida, él mantenía una relación de pareja aparentemente feliz, contaba con una carrera exitosa y acababa de completar un triatlón en Londres cuando se suicidó.
Josefina
“Dos días antes de que mi abuela falleciera visitó ese pub para su cumpleaños, donde tuvo su última comida familiar. Bromeamos diciendo que al año siguiente tendría una experiencia de puenting o paracaidismo. Aprecio esta foto de ella porque me trae recuerdos luciendo su sonrisa, feliz, contenta y orgullosa” Abigail, nieta de Josefina.
Por cada suicidio hay mínimo seis personas afectadas a su alrededor. Si estás pasando por algún momento de crisis, busca ayuda. Llama al 123 a nivel nacional o a la línea 106 en Bogotá.
Si eres parte de la comunidad académica de la Uniagustiniana puedes comunicarte al 3157225479 o al correo: saludintegral@uniagustiniana.edu.co