La Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, UPAEP, en México reconoció este relato de ‘Escritura Creativa’ en el marco del ‘Onceavo Festival Comuni-Creación’. Aquí te compartimos el texto completo escrito por nuestra Uniagustiniana.
Cuestión de perspectiva
Por: Diana Chaparro*
De cierta manera la vida hace ajustes de cuentas, tal vez no sobre las cuentas personales, quizá de nuestros antepasados, aun así, no me gusta deberle a nadie y en mi vida el cobro de esas cuentas fue la indiferencia.
Mi nombre es el más común de todos: Juan, realmente con 22 años no he hecho nada en la vida más que lo común ir a estudiar y trabajar de vez en cuando para complacer el deseo de mis padres, mi vida se ha vuelto tan rutinaria como la vida de una persona de 90 años.
¿Por qué digo que mi vida está envuelta dentro de un círculo de indiferencia? Considero que soy una persona que sobrevive en un mundo compuesto de complacencias y yo rompo el esquema marginándome en un rincón donde me vuelvo susceptiblemente invisible; mis padres no me hablan, como si mi existencia hubiese sido un grave error, mis maestros dejaron de esforzarse y ahora prefieren pasar la mirada sobre mí, mis amigos… Siendo sinceros nunca tuve amigos, no fui el raro de la escuela simplemente no soy nadie a quien vale la pena integrar, tal vez marginado, insignificante, ¿tímido?, no lo sé, las personas en mi trabajo solo me hablan para preguntarme sobre la literatura trágica de hace 400 años, para su pesar les respondo que se encuentra en el pasillo tres junto a la letra S.
De la casa a la escuela, de la escuela a la casa, solo un pequeño desvío para ir al trabajo y de nuevo en casa; recorriendo las calles sucias de una civilización en decadencia. ¿Les cuesta mucho a las personas cuidar el lugar donde vivirán el resto de sus vidas? Siempre he considerado que las personas se preguntan eso a diario, pero son muy pocos los que hacen frente a las respuestas, no soy la excepción.
En la tempestad social mis pensamientos corren como aquel superhéroe llamado Flash, llegan a hundirme y quizá ahogarme, hoy tampoco es la excepción, sin embargo, hoy son más fuertes y me llenan de muchas interrogantes que doy por inútiles; he llegado al límite de mis expectativas y me he sobrecargado de mi cotidianidad, en este momento solo considero una solución, esa solución mediocre que no acaba con los problemas sino los vuelve más grandes, la solución más cobarde que un ser humano puede tomar, bueno, el día de hoy se me hace una excelente alternativa y quizá se debe a que recorro el más cliché de los puentes para tomar un impulso y dejar de pensar.
Atravesar ese puente que me tienta a no terminarlo es un reto que me encantaría conquistar, pero estando aquí solo pienso que no hay persona más loca que yo al considerar la muerte como una victoria y la frontalidad de un reto como una aventura extrema, el péndulo entre lo irracional y lo racional, solo hace falta un paso para saber el desenlace, ¿habrá algo que me motive a cruzar? Así es, lo encuentro a lo lejos, sentado, entre periódicos de lo más extraño, veo a un vagabundo y me pregunto quién más puro para entender de los agobios de la vida, quién más cerca del margen social que un hombre que le debía mucho a la vida, ese hombre será mi objetivo y si desfallezco será el único testigo de que lo mío no fue un asesinato sino un auténtico y común suicidio.
En mi más esquizofrénica personalidad comienzo a caminar y pensar en lo que podré contarle a un vagabundo, cuestiones y más interrogantes, me pasé el puente imaginando una conversación con aquel hombre que sin darse cuenta me salvó la vida, solo pude sonreír como un victorioso y otorgarle a él una mirada de aprecio, cruzando el campo de batalle comprendí que no debo mirar hacia un solo lado donde posiblemente me cegaré y me podrán herir sino que debo voltear la mirada y ver las diferentes facetas de la guerra.
Sino desfallezco en la realidad de mi vida, vendré a compensar aquel vagabundo por tan inolvidable platica.
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*Diana Chaparro es estudiante del programa de Comunicación Social de la Uniagustiniana y se encontraba realizando su intercambio académico en la Licenciatura en Comunicación y Medios Digitales de la UPAEP.
