En el Día Internacional de la Objeción de Conciencia te explicamos qué significa, por qué es importante que lo sepas y cuáles son los mecanismos que puedes utilizar para ejercer este derecho fundamental.
La objeción de conciencia permite a las personas rechazar la realización de determinadas acciones que van en contra de sus convicciones o creencias éticas, religiosas, sociales o filosóficas.
Se trata de un derecho que se encuentra reconocido en la mayoría de las legislaciones de los países democráticos y que tiene su origen en la libertad de pensamiento y de conciencia, recogida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
¿En qué casos aplica la objeción de conciencia?
La objeción de conciencia puede aplicarse en diferentes escenarios, como en el ámbito médico, que permite a los profesionales de la salud negarse a realizar determinados procedimientos que pueden ir en contra de sus creencias éticas o religiosas, como el aborto o la eutanasia.
También puede aplicarse en otros ámbitos, como la objeción de conciencia militar, que permite a los soldados negarse a participar en conflictos armados que consideren injustos o contrarios a sus convicciones.
Sin embargo, la objeción de conciencia no es un derecho absoluto y puede estar sujeto a ciertas restricciones, por tanto no puede ser utilizado como excusa para negarse a cumplir con obligaciones legales o para discriminar a personas o grupos en función de sus creencias o convicciones.
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Así funciona en Colombia
El artículo 18 de la Constitución Política garantiza la libertad de conciencia al establecer que “nadie será molestado por razón de sus convicciones, creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar contra su conciencia”.
La Corte Constitucional se ha pronunciado al respecto en diversas sentencias en la que se ha establecido el carácter de derecho fundamental por su claro nexo con la libertad de pensamiento, la libertad religiosa y la libertad de conciencia.
Se ha dejado claro que:
- Solo las personas naturales pueden apelar a este derecho, no las empresas, ni los hospitales, agremiaciones o personas jurídicas.
- Este no puede vulnerar otros derechos consagrados en la Constitución.
- No puede convertirse en una barrera para el acceso a derechos en servicios esenciales.
- En situaciones de emergencia donde una vida esté en riesgo, los derechos de terceros prevalecen sobre los del objetor.
- La objeción de conciencia debe formularse por escrito y ser sustentada con fotos o registros que sirvan de prueba.
La controversia
En algunos casos, la objeción de conciencia puede generar controversia y debate público, especialmente cuando se trata de cuestiones de gran sensibilidad social, como el aborto o la eutanasia. En estos casos, se debe buscar un equilibrio entre el derecho a la objeción de conciencia, el derecho a la salud y al acceso a determinados servicios, como los servicios médicos.
Este derecho fundamental que permite a las personas actuar en coherencia con sus convicciones y creencias éticas o religiosas, debe ser ejercido con responsabilidad y respetando los derechos de los demás. Por tanto, es importante seguir debatiendo sobre este tema y buscar soluciones que permitan conciliar los derechos de todas las partes implicadas.
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Para mayor información sobre el tema te puedes dirigir al correo electrónico de la Subdirección de Asuntos de Libertad Religiosa y Conciencia: asuntosreligiosos@gobiernobogota.gov.co
