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Cada año celebramos el Día Mundial de la Relajación, un momento dedicado a desconectar, aprender a manejar el estrés, recargar energías y encontrar un lugar de serenidad en medio del ajetreo diario.

Este día no es simplemente una pausa en el calendario; es un recordatorio de que la relajación no es un lujo, sino una necesidad.

Tomarse el tiempo para relajarse no solo mejora nuestra salud mental, sino que también impacta positivamente en nuestra productividad, concentración y creatividad. Además, nos brinda la oportunidad de reconectar con nosotros mismos y con nuestros seres queridos de manera más significativa.

Debemos explorar diversas formas de relajación que se adapten a nuestras preferencias, desde la meditación y el yoga hasta un paseo tranquilo por la naturaleza, cada persona puede encontrar su propio camino hacia la calma interior. Apagar los dispositivos electrónicos, sumergirse en un buen libro o disfrutar de un baño relajante también son excelentes formas de desconectar y recargar energías.

Aprendiendo a controlar el estrés

En un mundo donde las agendas llenas y las responsabilidades constantes pueden llevarnos al agotamiento, es esencial recordar la importancia de cuidar nuestra salud mental y emocional.

Para los expertos, el estrés es una respuesta física y emocional del cuerpo a situaciones que se perciben como desafiantes o amenazadoras, es una reacción natural que ha evolucionado como parte de la respuesta de supervivencia del ser humano.

Cuando nos enfrentamos a situaciones que requieren una adaptación, el cuerpo libera hormonas como el cortisol y la adrenalina, lo que desencadena una serie de cambios físicos y mentales destinados a prepararnos para afrontar la situación.

Si te ocurre en momentos de cierres académicos o alta carga laboral, el estrés te puede generar ansiedad, irritabilidad, preocupación, frustración y sensación de agobio; y a nivel físico, puede causar tensión muscular, dolores de cabeza, problemas digestivos, dificultades para dormir y otros síntomas a los que debes prestarle atención.

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9 consejos que te ayudarán a combatir el estrés

  • Identifica tus factores estresantes: ¿Qué te hace sentir estresado? Una vez que lo sepas, puedes empezar a desarrollar estrategias para hacerles frente.
  • Establece límites y prioridades: Aprende a decir no cuando sea necesario y pon límites claros en tu vida personal y laboral. Definir tus prioridades te ayudará a enfocarte en lo que realmente importa y a evitar sentirte abrumado por demasiadas responsabilidades.
  • Haz ejercicio regularmente: El ejercicio físico libera endorfinas, que son sustancias químicas naturales que mejoran el estado de ánimo y reducen el estrés. Busca una actividad que disfrutes, ya sea correr, nadar, practicar yoga o cualquier otro tipo de ejercicio. Intenta hacer al menos 30 minutos de intensidad moderada la mayoría de los días de la semana.
  • Duerme lo suficiente: Cuando no duermes lo suficiente, te sientes más cansado y más irritable. Intenta dormir de 7 a 8 horas cada noche.
  • Practica la gestión del tiempo: Organiza tus tareas y compromisos utilizando herramientas como listas de tareas, calendarios y planificadores. La gestión efectiva del tiempo te ayudará a reducir la sensación de urgencia y a evitar la procrastinación.
  • Aprende a relajarte: Hay muchas técnicas de relajación que pueden ayudarte a reducir el estrés, como la respiración profunda, la meditación y el yoga. Experimenta con diferentes técnicas para encontrar lo que funciona mejor para ti. Dedica unos minutos al día para concentrarte en tu respiración, inhalando profundamente por la nariz y exhalando lentamente por la boca.
  • Buscar apoyo social: Compartir tus preocupaciones con amigos, familiares o un terapeuta puede ser muy útil. A veces simplemente hablar sobre tus sentimientos y preocupaciones puede aliviar la carga emocional y proporcionar perspectiva.
  • Haz actividades relajantes: Dedica tiempo a actividades que te relajen y te brinden alegría. Esto puede incluir leer, escuchar música, pintar, cocinar o cualquier otra actividad que te permita desconectar y disfrutar del momento presente. Encuentra tiempo para ti.
  • Mantener una rutina saludable: Come de manera balanceada y mantén una rutina regular para tener un impacto significativo en tu capacidad de manejar el estrés. Un cuerpo bien descansado y nutrido está mejor equipado para enfrentar los desafíos diarios. Evita los alimentos procesados, el alcohol y el tabaco porque pueden empeorar el estrés.

Recuerda que cada persona es única, por lo que es importante encontrar las estrategias que mejor se adapten a tu personalidad y situación. Experimenta con diferentes enfoques y observa cuáles te brindan un mayor alivio del estrés.

En la Uniagustiniana estamos para ayudarte…

Recuerda que si eres miembro de nuestro comunidad académica, la institución pone a tu disposición el servicio de Prevención y Salud Integral a través de nuestro equipo psicológico, que te brindará atención oportuna en orientación individual y/o grupal. Contáctalos a través de nuestra línea de WhatsApp 3157225479 o al correo: saludintegral@uniagustiniana.edu.co.

Además, nuestros profesionales de Apoyo Académico y Consejería te podrán enseñar habilidades para enfrentar el estrés que te genera los trabajos y la carga de la universidad, desarrollando y optimizando estrategias de estudio en materia de organización del tiempo, habilidades sociales, orientación vocacional y preparación de tus exámenes. Contáctalos al correo: coor.permanencia@uniagustiniana.edu.co

¡A respirar!

Aunque el Día de la Relajación puede ser un punto de partida, es fundamental llevar consigo el espíritu de la relajación más allá de esta fecha. Integrar pequeños momentos de tranquilidad en nuestra rutina diaria puede marcar una gran diferencia en cómo enfrentamos los desafíos y las alegrías de la vida cotidiana. Al hacerlo, no solo mejoramos nuestra propia calidad de vida, sino que también influimos positivamente en nuestro entorno y relaciones.

En este Día de la Relajación, reflexionamos sobre la importancia de dedicarnos tiempo a nosotros mismos y cuidar nuestra salud mental. Al hacerlo, construimos bases sólidas para una vida equilibrada y satisfactoria. Aprovechemos esta oportunidad para explorar diferentes formas de relajación y para llevar con nosotros el valor de la calma en nuestro viaje diario.

Permítete un respiro merecido. Dedica un tiempo a cuidar de ti mismo y a recargar tus energías. Después de todo, una mente y un corazón relajados son la base de una vida plena y feliz.

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